¿Sabías que existen un conjunto de realidades sobre el empleo que son ignoradas? Muchas de estas, resultan decepcionantes cuando ‘las descubrimos’, por lo que, es ideal que puedas estar conscientes de ellas. Estas son:
El empleador no tiene que responsabilizarse por la felicidad el empleado: Esta es una de las más duras realidades. Las organizaciones no son responsables de la felicidad e los individuos que trabajan en ellas, además, no podrán serlo, invariablemente del esfuerzo que inviertan en ello. Las organizaciones son responsables -claro, manteniendo el interés propio- de proporcionar la mayor cantidad de condiciones para que las personas puedan desarrollar óptimamente las tareas por las que recibe una compensación. Mediante el sistema de ‘recompensas’ puedes orientar a las personas, no obligarlas. Querer imponerles a las organizaciones que hagan ‘felices’ a las personas que emplea, es irracional, ya que es una labor no correspondida.